Para ahondar en el conocimiento de esta interesante iglesia alcalareña, nada mejor que remitirnos al libro que publicó en 2012 Enrique Ruiz Portillo.
El templo es fruto de la expansión urbana que sigue a la conquista alcalareña por las tropas cristianas del rey de Castilla, pasando desde el siglo XV la población a habitar las laderas del cerro del Castillo de manera que si bien ya en 1440 tenemos alguna referencia del templo primitivo, parece que el actual es fundamentalmente del XVI, bajo la dirección de Alonso Rodríguez, maestro mayor de la Catedral de Sevilla.
El templo puede diferenciarse en una parte gótica más antigua -la más próxima a su altar mayor- y otra barroca resultado de las reformas que siguen al terremoto de Lisboa de 1755, dirigida por Pedro de Silva. Posteriormente tras el incendio provocado en 1936 es Juan Talavera quien se encarga de dirigir las obras de restauración del templo, que modernamente ha sido remozado ya en el siglo XXI.
De su exterior debemos destacar las dos portadas simétricas: la llamada del Sol y la actualmente considerada como principal que da a la plaza del Derribo. A los lados d esta portada se disponen sendos retablos cerámicos dedicados a los titulares de la hermandad de Jesús Nazareno. La torre, como reza en una lápida de la calle Sánchez Perrier fue elevado trece metros de su altura inicial en una obra efectuada bajo la dirección de Juan Talavera a finales del siglo XIX; actualmente es uno de los símbolos de la ciudad de Alcalá de Guadaira.
Su interior se compone de tres naves. La mayoría de los retablos proceden de otros templos de donde fueron traídos al haber sido incendiados los anteriores durante la guerra civil.
En el Presbiterio se ubica el retablo mayor, traído del convento de Santa Clara de Utrera tras la guerra civil. Contiene esculturas del titular del templo Santiago el Mayor y otras, todas anónimas de escuela sevillana.
En la nave del Evangelio, a la cabecera está situado un altar contemporáneo donde se veneraba anteriormente al Sagrado Corazón de Jesús y ahora a la Virgen del Rosario, de dicha hermandad obra de Manuel Pineda Calderón.
El retablo de Ánimas, traído de Gandul consta de un interesante aunque muy deteriorado lienzo de escuela sevillana del siglo XVII y en el crucero unos ángeles con atributos pasionistas del círculo de Roldán.
El retablo de San José procede también de convento de Utrera,siendo el titular obra de David Valenciano en 2007. Modernamente se ha ubicado junto a la puerta principal, a la Virgen de la Trinidad, titular de la hermandad de la Misericordia.
En la nave de la Epístola, en la cabecera se encuentra el retablo de la Inmaculada que es de lo poco que se salvó de la guerra civil, aunque la titular fue traída de Utrera, siendo de escuela sevillana del siglo XVII. En la capilla de la Redención se encuentran unas meritorias imágenes del crucificado, barroco del siglo XVII en tamaño académico y una Dolorosa de 90 cm que Enrique Ruiz Portillo atribuye a Cristóbal Ramos.
En el muro se sitúa la imagen del Sagrado Corazón de serie de Olot y en un retablo recompuesto también de lo que quedó de la destrucción de 1936 -Enrique Ruiz apunta a que pudiera haber pertenecido a una imagen pasionista como la del Ecce Homo- una imagen también seriada de la Milagrosa. Destaca la capilla Sacramental, donde se disponen las imágenes de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
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