EL AJEDREZ EN ALCALA

 A los años inmediatamente posteriores a la guerra civil se remontan al parecer las primeras actividades realizadas en torno a este juego, que en un principio se practica en los bares de La Plazuela, donde en 1954 se funda la Peña Ajedrecística Oromana, bajo la presidencia del conocido doctor oftalmólogo Manuel Ramos Vallejo.

Durante su primera etapa de 1954 a 1959 se multiplicaron las actividades disputándose competiciones y encuentros con altos niveles de participación, como la liga de 1956, a doble vuelta entre 54 jugadores. Además se celebraron encuentros contra ajedrecisticas de ciudades o provincias limítrofes y los campeonatos de ajedrez se incluyeron en los festejos patronales en torno a la Virgen del Águila y la Feria de Alcalá.

 Aparte del propio Ramos Vallejo, de esa época destacaron como jugadores Enrique Martínez Mingorance (1914-1992); José de la Costa García (1913-1976) y los jóvenes Ernesto Palacios de la Prida y Marcial Portillo.

 En 1959 la muerte de Manuel Ramos Vallejo supuso un letargo de varios años para el ajedrez alcalareño.

En los  años sesenta preside el club D.Antonio Troncoso Rosales, paralizándose sus actividades. Surge entonces la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos, que vuelve a organizar competiciones y desde 1965 el torneo Interciudades, que se celebraba durante la feria y constaba de una competición por equipos en que se invitaba a los más importantes de Andalucía e incluso algunos de otros puntos de España.

Ese año entraron como presidente Paco Ruiz, el conocido peluquero de la plaza del Cabildo siendo secretario Antonio Sancho Miranda; uno y otro dieron al club el impulso necesario para forjar una tradición que continua en nuestros días, participando desde esa misma temporada 65-66 en las competiciones provinciales y en 1969 incluso en el campeonato de España que se celebró en la Sala San Hermenegildo de Sevilla, fichándose a destacados jugadores sevillanos como Eugenio Gómez o Leonardo García-Junco.

En el patio de los Salesianos, encuentro Alcalá-Huelva.

A primeros de los setenta el club entraría en una etapa de transición al marcharse Ernesto Palacios, su principal figura, al Schweppes madrileño y tener que abandonar las instalaciones del Colegio Salesiano para pasar a la Peña Bética, hasta que en 1972 y por mediación del entonces alcalde Manuel Rodríguez Granado, el club pudo tener por primera vez local propio en régimen de alquiler. Primero en uno de la calle Gandul y posteriormente en Canalejas y Méndez, donde permanecería por espacio de tres décadas.

En lo deportivo, habían llegado al club dos jugadores que serían esenciales en los siguientes 30 años: Pepe Hervás de Dos Hermanas y Antonio Romero Briones, gaditano. Junto a ellos los jóvenes Juan José Hidalgo, Anselmo Sanabria o Rafael Moreno dieron lugar a un equipo que desde la temporada 71-72 ganaba año tras año el provincial por equipos e incluso en la 75-76 llega a clasificarse para la segunda división nacional, categoría que mantiene por espacio de cuatro temporadas seguidas. También otros destacados jugadores de la época, tuvieron por esos años un paso efímero por la Peña: Ricardo Montecatine, Manuel Rivas Pastor y Juan Carlos Rodríguez Talavera.

 Los años ochenta son sin duda alguna la mejor época en lo social, superándose incluso los 250 socios y ganando en concurrencia año tras año el intenso programa de competiciones que organiza el club, que tiene actividad prácticamente a diario. En la presidencia, a Francisco Ruiz le suceden Antonio Romero Briones, Antonio Hoys y posteriormente Montes Espino.

Los jugadores más importantes de esta época fueron: Agustín García Luque, Ismael Terán, Fernando Vega Holm, Francisco Caraballo, Baldomero León, Arsenio Rico o Antonio Nuevo; otros como Pepe Hervás se mantuvieron a buen nivel; Hidalgo, Sanabria y Manzano abandonaron el club y Rafael Moreno y Antonio Romero redujeron bastante su participación. 

 Si bien el club no tuvo la continuidad de los años setenta, disputó el campeonato de España en otras cuatro ocasiones 1983,1984, 1986 y 1988 con resultados dispares.

Los años noventa son una época de indudable decadencia social que se traduce en una bajada del número de socios, menor participación en competiciones e incluso supresión de algunos torneos, como el clásico Interciudades que se juega por última vez en 1993. En la presidencia se sucedieron Francisco Caraballo y desde 1996, Fernando Alcaide Gómez. 

En lo deportivo sin embargo el club continúa a buen nivel, obteniendo en 1993 su mejor resultado histórico en el campeonato de España (octava posición) gracias al mejor nivel de Agustín García e Ismael Terán que en pocos años llegarían a ser maestros internacionales. Los hermanos Antonio y Santiago Medina fueron los últimos grandes valores de la cantera local y también algunos maestros como los onubenses Biedma, Barrero o Reales el granadino Fernando Yáñez o el gaditano Pérez Pardo jugaron ocasionalmente con la Peña, a la que en 1994 regresaría Ernesto Palacios un año antes de la marcha de Ismael Terán al Labradores.

El gran logro de la etapa presidencial de Fernando Alcaide es sin duda el traslado de la sede del club a la actual en el Parque Centro, sin duda más moderna y mejor dotada. Este momento coincide con la llegada a la presidencia de Santiago Medina (2004), cuyo mandato se prolongaría por espacio de doce años. 

Los últimos diez años conforman una etapa caracterizada por un cierto resurgir social que sin llegar a rozar los niveles de los años ochenta suponen una mejoría en cuanto a participación, número de socios, licencias etc. No vuelven sin embargo a surgir figuras del nivel de los que destacaron en los años 70 y 80, y el patrocinio de firmas comerciales como Broncesval, Schneider Electric y otras inciden en unos equipos más competitivos que participan anualmente en los campeonatos de España, incluso llegando a presentar dos equipos en el de 2016 celebrado en Linares. Han pasado en los últimos añospor el club maestros como el argentina Daniel Cámpora, el peruano Emilio Córdova, el argelino Aimen Rizouk, el ucraniano Alexander Razmylov, el pileño Jesús Garrido o el malagueño Ernesto Fernández.