A primeros de la última década del siglo XIX realizó algunas excursiones por Alcalá de Guadaira, junto a Lafita y Rico Cejudo, marchándose posteriormente a México y Estados Unidos. Allí viviría intermitente hasta su definitivo regreso a Sevilla en 1931. Ya anciano, retomaría la temática paisajista ocupándose entonces de Alcalá de Guadaira en sus obras.
Cerro del Calvario - c.1940. Museo Bellas Artes Sevilla.
Desde Sevilla a Texas. c.1935.
FUENTE: La Escuela de Alcalá de Guadaira y el paisajismo sevillano, 1800-1936. Fernández Lacomba, 1994.
No hay comentarios:
Publicar un comentario